A medida que vas creciendo tus sensaciones se van transmutando. Vas afianzando tu confianza en tus intuiciones y aprendes a estar alerta a los cambios que suceden.
Eres un ser en plena transformación y estás y vives en comunión con las fuerzas del universo.
Esta transformación que experimentas no tiene horario. Una vez has empezado permaneces en ese sendero que has escogido hasta que cruces a la otra orilla del rio de la vida. Al principio, puede que te sientas un poco despistado y apabullado, pero con el tiempo se aprende a convivir con la nueva perspectiva que te ofrece el camino de la iluminación. Sea cual sea el modelo espiritual que hayas adoptado, el patrón de cambio vibracional es el mismo y estás en continua evolución, una cosa te llevará a otra y a otra y a otra…y así hasta que te conviertas en pura energía y vuelvas a danzar entre las estrellas.
Cuando creces espiritualmente debes estar abierto a los cambios, a todos los cambios. No hay que cambiar una creencia encorsetada por otra. La Transformación consiste en saber quitarse ese corsé y estar preparado para recibir cualquier idea, comprenderla y adaptarla a nuestras necesidades, necesidades que te marcará tu YO superior. Y no quedarse ahí, sino que un cambio te llevará a otro cambio y así sucesivamente. Eso es la evolución. El saber y querer pensar es fundamental en este proceso. El que pase de ser católico a wiccano ( por poner un ejemplo ) sin realizar una profunda reflexión de vida, no habrá hecho la transmutación verdadera, sólo se habrá cambiado de vestido. Es cierto que todo en esta vida es una decisión personal, pero yo os invito a que si queréis, de verdad, convertiros en caminantes de luz, lo hagáis bien, con toda la voluntad posible.
Puede que ya estés en un status lo suficientemente evolucionado como para que te hayas convertido en lo que creías que querías ser. Felicidades si has llegado hasta aquí. Pero no debes pararte y sentarte en este lugar tan cómodo al que tanto te ha costado llegar. Las cosas siguen cambiando a tu alrededor, las personas siguen “creciendo” en el planeta. Cada vez hay más seres que deciden iniciar la senda de luz y toda esa energía “recién nacida” se nota. Cada vez hay más reikistas, personas que utilizan los cristales, que meditan y practican yoga, personas que mezclan su catolicismo con la brujería…en definitiva somos muchos los que liberamos nuestra energía y esta fluye por todo el planeta.
Es cuestión de estar alerta y sobre todo de ser conscientes. Debemos aprovechar cada acto vibracional que realicemos para darle un poco de nosotros al gran TODO que todo lo mueve. Siendo conscientes de este acto, nuestra energía no se dispersa sino que va focalizada a un bien común. La dirigimos hacia la gran transformación que a nivel planetario ya se ha iniciado y que con la ayuda de todos, llevaremos a buen puerto. Seamos libres pues para encarar esta misión de amor universal en el que todos estamos immersos, queramos o no, seamos conscientes o no. Pero es una pena que suceda toda esta magia a nuestro alrededor y no seamos capaces de verla...¿ no os parece ?
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