Es realmente un bálsamo labial muy nutritivo e hidratante,
que en invierno resulta muy agradable de utilizar.
Por el nombre del bálsamo podréis imaginar que los ingredientes principales son la manteca de karité y la manteca de cacao, pero también lleva aceite caléndula y cera de abeja virgen.
La manteca de cacao se obtiene del grano tostado del cacao. Y es perfecta para un bálsamo labial porque tiene propiedades emolientes y suavizantes, con lo que es excelente para tratar la piel reseca y áspera.
La manteca de karité se obtiene de las semillas de un árbol proveniente del oeste de África. Esta manteca es un regenerador celular natural. Actúa recubriendo la piel con una película que evita la deshidratación y protege de las agresiones externas. También se puede utilizar en el cabello y en el cuerpo.
También he utilizado aceite de almendras dulces, donde había macerado flores de caléndula. El aceite de almendras dulces tiene un gran efecto hidratante y tiene un efecto reductor de la sequedad de la piel, alivia la irritación y calma el picor. Y el macerado de flores de caléndula es uno de los más utilizados y conocidos. Tiene un efecto protector cutáneo, es antiinflamatorio, antiséptico y cicatrizante.
Y con la cera de abeja virgen conseguimos emulsionar todos los ingredientes y darle la textura deseada.
Por el nombre del bálsamo podréis imaginar que los ingredientes principales son la manteca de karité y la manteca de cacao, pero también lleva aceite caléndula y cera de abeja virgen.
La manteca de cacao se obtiene del grano tostado del cacao. Y es perfecta para un bálsamo labial porque tiene propiedades emolientes y suavizantes, con lo que es excelente para tratar la piel reseca y áspera.
La manteca de karité se obtiene de las semillas de un árbol proveniente del oeste de África. Esta manteca es un regenerador celular natural. Actúa recubriendo la piel con una película que evita la deshidratación y protege de las agresiones externas. También se puede utilizar en el cabello y en el cuerpo.
También he utilizado aceite de almendras dulces, donde había macerado flores de caléndula. El aceite de almendras dulces tiene un gran efecto hidratante y tiene un efecto reductor de la sequedad de la piel, alivia la irritación y calma el picor. Y el macerado de flores de caléndula es uno de los más utilizados y conocidos. Tiene un efecto protector cutáneo, es antiinflamatorio, antiséptico y cicatrizante.
Y con la cera de abeja virgen conseguimos emulsionar todos los ingredientes y darle la textura deseada.
*Ingredientes y cantidades:
20 gramos de aceite de caléndula
10 gramos de manteca de karité
10 gramos de manteca de cacao
10 gramos de cera de abeja natural
* Con estas cantidades se rellenan 11 sticks de 5ml cada uno, osea obtienes 55 ml de producto +-.Los envases para bálsamos labiales corrientes, tienen también esta capacidad. Para hacer menos cantidad habrás que adecuar las cantidades al número de recipintes que quieras llenar, y siempre respetando las proporciones. Ten en cuenta las proporciones que se han dado: 40% de ingredientes sólidos, 40% ingredientes líquidos y 20% de cera de abeja**.
**La dureza del bálsamo la marca la cantidad de cera de abeja que pongáis. Es cuestión de ir probando y quedarse con la que más nos guste.
Aconsejo trabajar con cantidades que sean fáciles de manejar. Si reducimos esta receta, obtendremos cantidades muy pequeñas que son muy engorrosas a la hora de trabajar y a no ser de que dispongamos de una balanza de precisión y medidores adecuados, lo más probable es que nos salga mal.
* Con estas cantidades se rellenan 11 sticks de 5ml cada uno, osea obtienes 55 ml de producto +-.Los envases para bálsamos labiales corrientes, tienen también esta capacidad. Para hacer menos cantidad habrás que adecuar las cantidades al número de recipintes que quieras llenar, y siempre respetando las proporciones. Ten en cuenta las proporciones que se han dado: 40% de ingredientes sólidos, 40% ingredientes líquidos y 20% de cera de abeja**.
**La dureza del bálsamo la marca la cantidad de cera de abeja que pongáis. Es cuestión de ir probando y quedarse con la que más nos guste.
Aconsejo trabajar con cantidades que sean fáciles de manejar. Si reducimos esta receta, obtendremos cantidades muy pequeñas que son muy engorrosas a la hora de trabajar y a no ser de que dispongamos de una balanza de precisión y medidores adecuados, lo más probable es que nos salga mal.
¿Y cómo lo hacemos?
Ponemos a calentar al baño maría la cera de abeja hasta que se derrita. Una vez derretida la cera, añadir la manteca de karité y la manteca de cacao, y el aceite de caléndula.
Una vez que todos los ingredientes se han emulsionado, la introducimos en los sticks ó recipientes que vayamos a utilizar para el bálsamo labial. Y dejamos que se endurezca para que tenga la textura definitiva.
Si os gusta el bálsamo labial con una textura más blanda podéis echar menos cera de abeja, y si la preferís más consistente podéis poner más cera de abeja. Con estas cantidades y utilizando sticks la textura para mi gusto sale perfecta.
Una recomendación, siempre que vayáis a utilizar un producto
de cosmética sobre la piel es importante que os aseguréis que no os produce
ninguna reacción alérgica, y si tenéis algún problema en la piel es mejor que
siempre consultéis con un especialista.
* Receta del blog El balcón verde
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2 comentarios :
Hola Tilia. Una consulta: las mantecas donde puedo conseguirlas? Para que sean relativamente puras...Y la cera de abeja? Pérdona tanta pregunta. Soy completamente novata en todo.
Hola Lorena Argüello:
Te dejo los links de las tiendas online en la que suelo proveerme de los materiales necesarios:
http://www.granvelada.com/es/ (mantecas y cera)
http://shop.marnys.com/es/catalogsearch/result/index/?p=2&q=aceite+esencial+de+cal%C3%A9ndula (Aceites esenciales- AAEE - )
Piensa que cuanto más buena sea la calidad de los productos que utilizas, mejor resultado te darán. Además debes comprar materiales que sean aptos para uso cosmético porque de lo contrario te ocasionarían problema en la piel.
Bendiciones
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