La palabra pathworking se compone de path (sendero) y working
(trabajando), así que se podría traducir como “trabajo de sendero o trabajando
en el sendero”. Muchas personas sustituyen esta palabra por meditación, pero a
mi entender esto da lugar a confusiones, y aunque realmente el pathworking es
una forma de meditar, éste término se refiere a una técnica muy concreta.
Los pathworkings son meditaciones guiadas hasta cierto punto,
ya que en un determinado momento se deja de guiar a la persona para que
acontezca el verdadero trabajo. Lo primero que se tiene que considerar es a
donde queremos que el sendero nos lleve: hasta una divinidad, un reino
elemental, un momento de nuestra vida que necesitamos comprender, una vida
pasada... El segundo punto es el porqué, y como los seres humanos somos
imperfectos, es necesario poner guardianes en nuestros pathworkings que nos
cuestionen el motivo de nuestro viaje y nos den acceso o no a la experiencia
según nuestras verdaderas necesidades.
Como todas las meditaciones guiadas se empieza por buscar un
lugar cómodo, tener tiempo suficiente para realizar esta práctica, evitar todo
tipo de interrupciones que puedan sacarnos súbitamente del pathworking, tener
la habitación a una temperatura adecuada (en estados de relajación profunda la
temperatura del cuerpo desciende)... A partir de aquí los pasos son los
siguientes:
1.- Buscar una postura cómoda que nos permita estar así durante
tanto tiempo como sea necesario. Las más comunes son sentados en el suelo en
semi loto, o en una silla en la posición egipcia, o echados sobre el suelo como
en los viajes chamánicos. Debe ser una postura que no nos permita dormirnos y
tampoco estar incómodos.
2.- Ahora procedemos a escuchar nuestra respiración, el aire
entrando y saliendo de nuestros pulmones, nuestros latidos del corazón. Esta
escucha nos centra y nos relaja.
3.- Para entrar en una relajación profunda podemos relajar
nuestro cuerpo por secciones, empezando por los dedos de los pies e ir
ascendiendo lentamente, dejando una respiración de margen entre una parte del
cuerpo y otra para deshacernos de las tensiones.
4.- Cuando la persona se siente totalmente relajada, visualiza
una puerta delante de sí misma. Esta es la puerta que nos separa de nuestros
misterios internos. Miramos la puerta y anotamos mentalmente como es: Qué forma
tiene, sus colores, si vemos algún símbolo grabado, el material con que está
hecha...
5.- Cuando nos sintamos listos, abrimos la puerta, la cruzamos
y la cerramos detrás de nosotros.
6.- Ahora nos encontramos en un sendero. Al igual que con la
puerta observamos el paisaje, el clima, la estación del año, si hay animales,
si es de día o de noche, a qué huele el aire, si tenemos frío o calor, si oímos
algún sonido... Y una vez recopilada esta información avanzamos por el camino
en busca de la siguiente puerta y el guardián que la custodia. (Este es un
tramo de transición con el que vamos penetrando en un estado más profundo de
nuestro ser, y al mismo tiempo ponemos en marcha todos nuestros sentidos para
tener una experiencia más completa, es un despertar en el otro “lado”).
Una vez delante de la
puerta pedimos permiso el guardián o guardiana para entrar en sus dominios.
Esperamos su aprobación, aunque como ya se ha dicho antes puede que nos sea
denegado el acceso, o que nos conteste retándonos con una pregunta o cualquier
cosa.
Si se nos deniega el
paso podemos preguntar el motivo (no es seguro que obtengamos una respuesta) y
dar marcha atrás paso a paso, o sea, volver por el sendero, cruzar la puerta,
cerrar detrás nuestro y volver al momento presente abriendo lo ojos y desperezando
el cuerpo.
7.- Si se nos permite el acceso, podemos pedirle al guardián
que también nos haga de guía. De nuevo puede acceder o no a nuestra petición
según necesitemos ayuda o debamos afrontar la experiencia solos, o quizá nos
diga que dentro ya habrá alguien que nos hará de guía. Según cual sea el
sendero de quien practique el pathworking puede que ya tenga un animal, una
divinidad u otro ser que le haga de guía. Aquí empieza el trabajo propiamente
dicho, porqué la meditación deja de ser guiada. Es el momento de entregarse a
la experiencia y confiar.
8.- Una vez acabada la experiencia, es importante volver sobre
nuestros pasos, poco a poco y sin precipitarse. Salimos de esta escena donde
hemos vivo la experiencia, le damos las gracias al guardián y nos despedimos de
él. Volvemos por el camino que nos lleva hasta la primera puerta, la observamos
por este lado, la cruzamos y la cerramos detrás de nosotros. Volvemos al
momento presente sin prisas, abriendo los ojos y estirando nuestro cuerpo.
Un último paso: Anotar todo lo vivo antes de que se desvanezca
como un sueño!
No tenemos porqué entender todo lo que nos ha sucedido en un
pathworking inmediatamente después de la experiencia, habrá cosas que quizá ni
logramos entender a nivel mental. Esta es la magia de los trabajos de sendero,
que pueden cambiarnos y transformarnos profundamente, más allá de nuestra
comprensión.
El pathworking en mi camino espiritual se utiliza básicamente
para explorar los diferentes reinos cosmológicos y para contactar con las
divinidades en Sabbats y Esbats si no se puede realizar la asunción divina. A
medida que se practica todo se vuelve más nítido, más familiar, más querido. No
todas las experiencias son agradables, y a menudo las más chocantes son las que
están más cargadas de significado. Durante los pathworking suceden Misterios
Internos, vivencias que nos transforman y que por mucho que se expliquen las
palabras no alcanzan a describir.
Hay muchas maneras de realizar un pathworking, y muchas
variaciones según el camino espiritual de cada persona. He aportado una forma
que me parece bastante sencilla y adaptable a la senda de cada cual, un modelo
para que cada uno lo adapte a sus necesidades.
Texto: Ekiria.org
Texto: Ekiria.org
* Es curioso todo este mundillo que se ha formado alrededor de toda la New Age, y el tremendo barullo que hay en él. Muchas escuelas de todo que forman un lio tremendo. Es muy común encontrar terminologías nuevas para técnicas ancestrales que conviven revueltas, con ligeros matices para ser disimuladas y hacerlas pasar por novedosas. Pero como las palabras vuelan y hay sed de descubrimientos hay que hablar de ello para tener la cabeza ordenada.
. No hay constancia de la palabra "Pathworking" en la Tradición Occidental de los Misterios ,ya que no parece haber existido como una práctica oculta antes del renacimiento ocultista de finales del siglo XIX. Sin embargo, hoy en día es una práctica establecida entre muchas escuelas de pensamiento mágico.
Pat Zalewski revela que es parte del plan de estudios para un Adepto Teórico Menor de la Golden Dawn ; se describe en los escritos de Dion Fortune , Israel Regardie , Melitta Denning y Osborne Phillips , por nombrar sólo algunos.
Parece ser que nos topamos ,una vez más, con una tradición que se ha "escapado" de la orden Hermética de los Rosacruz.
Pero venga de donde venga, es un instrumento válido para profundizar en la Meditación.
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