¿Puede el alimento sustituir al medicamento? Montse Bradford, profesora de alimentación medicinal, energética y natural, lo tiene claro: el origen de la enfermedad está en la mala calidad de nuestra sangre, que se ha vuelto excesivamente ácida por los hábitos de vida y, sobre todo, porque no comemos bien. Vivimos en el monopolio de los refinados y la alimentación artificial, hemos perdido el contacto con la naturaleza y con las llamadas semillas de vida: el cereal integral.
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