Esta cristalina familia crece y crece. Corría el año 2008 cuando en una mina
brasileña Antonio Velasco y Angels R.Lukin encontraron un cuarzo con dos
colores: verde y amarillo. Hasta entonces se conocía al “Ametrino” (amatista y citrino)
pero nunca se había visto (o al menos no se había dejado constancia) uno con el color del Prasio (Cuarzo verde) y
el Citrino (cuarzo amarillo). Había nacido para el mundo el Prasiotrino. Pero
la cosa no acabaría aquí; ese país y esa zona concreta, tan preñada de
cristales, empezó a mostrarles las maravillas que escondía.
El siguiente fue el “Green Hope” o “Cuarzo esperanza” que es un cuarzo blanco con la punta de color verde.
Después vino el “Alma dorada” al que Ángel Aranda describe asi: “La imagen externa nos hace creer que podría tratarse de un cuarzo blanco lechoso, nada más alejado de la realidad.
Este cuarzo tan especial guarda su secreto en el interior, en su "alma", pues solo lo podremos descubrir cuando lo partamos por su eje central apareciendo un color amarillo dorado muy especial y difícil de describir”.
Apareció el “Trinity”, probablemente el que todos hayamos visto en la mayoría de las fotos y al que hemos mal llamado “Prasiotrino” (y yo me incluyo). Y digo mal llamado porque aunque pertenezca a la familia del Prasiotrino, tiene su nombre propio “Trinity” (Trinidad) porque luce tres colores: el blanco, el violeta, el verde y en ocasiones éste puede degradar hasta al amarillo.
Le tocó el turno al Cuarzo “San Rafael”, un cuarzo blanco con una banda de crecimiento muy bien definida de color verde.
Para terminar esta lista “Prasiotrinera” no puedo dejarme al Cuarzo “Dama”. Cuando el propio Prasiotrino, el Trinity y el San Rafael son absolutamente transparentes (como un cuarzo cristal), reciben el nombre de “Dama”. Por ahora no se ha visto ningún Green Hope ni Alma Dorada con transparencia cristal…pero todo se andará. Tal y como van apareciendo los cristales, no me extrañaría que, algún día no muy lejano, nos cuelguen una foto y nos los presenten.
Todavía no hace dos meses del regreso de Antonio de su último viaje a las minas. Ha traído muchos cristales y preciosos. Y asombrada estoy de lo que he visto, porque tengo en mis manos tres cuarzos muy especiales y que todavía no tienen nombre. Y digo yo, que deberían ponerle nombre - o no, es sólo mi opinión- porque siendo Prasiotrinos no son ninguno de los que he descrito arriba.
El primero es un San Rafael, pero si lo miras al trasluz te muestra una Alma Dorada, con una explosión de sol en el centro del Cristal.
El segundo es una punta verde con el crecimiento en color violeta en uno de sus lados y el tercero parece un cuarzo lechoso, pero si le pongo luz debajo aparece el color prasio en su interior, como si fuera un Alma Dorada pero en verde.
Os invito a todos los que tengáis un Cristal de la familia del Prasiotrino observéis muy bien las piedras que tenéis. Quizás os llevéis una sorpresa. Entiendo que tampoco se trata de ir bautizando todos los matices que se encuentren, pero éstos tres me han parecido muy interesantes para el terreno de la sanación. A lo mejor, tenemos las vibraciones necesarias de dos cristales (verde y violeta) en uno, como intuyo que pasará con el “Rayo Violeta”- de momento y para entenderme y explicarlo con claridad, he llamado así al que tiene un lado de ese color.
Confieso que todavía estoy estudiando al Trinity y al San Rafael. No cambio ni una línea de lo que en su día escribí sobre el primero: sigo diciendo que es el “equilibrador maestro”. En cuanto al San Rafael sólo diré que es un “sanador”, éste cristal ha nacido para esto. Estoy segura que todos estos Cristales que forman la familia del Prasiotrino están hechos para trabajar juntos. Todavía no sé cómo… aunque lo intuyo.
El siguiente fue el “Green Hope” o “Cuarzo esperanza” que es un cuarzo blanco con la punta de color verde.
Después vino el “Alma dorada” al que Ángel Aranda describe asi: “La imagen externa nos hace creer que podría tratarse de un cuarzo blanco lechoso, nada más alejado de la realidad.
Este cuarzo tan especial guarda su secreto en el interior, en su "alma", pues solo lo podremos descubrir cuando lo partamos por su eje central apareciendo un color amarillo dorado muy especial y difícil de describir”.
Apareció el “Trinity”, probablemente el que todos hayamos visto en la mayoría de las fotos y al que hemos mal llamado “Prasiotrino” (y yo me incluyo). Y digo mal llamado porque aunque pertenezca a la familia del Prasiotrino, tiene su nombre propio “Trinity” (Trinidad) porque luce tres colores: el blanco, el violeta, el verde y en ocasiones éste puede degradar hasta al amarillo.
Le tocó el turno al Cuarzo “San Rafael”, un cuarzo blanco con una banda de crecimiento muy bien definida de color verde.
Para terminar esta lista “Prasiotrinera” no puedo dejarme al Cuarzo “Dama”. Cuando el propio Prasiotrino, el Trinity y el San Rafael son absolutamente transparentes (como un cuarzo cristal), reciben el nombre de “Dama”. Por ahora no se ha visto ningún Green Hope ni Alma Dorada con transparencia cristal…pero todo se andará. Tal y como van apareciendo los cristales, no me extrañaría que, algún día no muy lejano, nos cuelguen una foto y nos los presenten.
Todavía no hace dos meses del regreso de Antonio de su último viaje a las minas. Ha traído muchos cristales y preciosos. Y asombrada estoy de lo que he visto, porque tengo en mis manos tres cuarzos muy especiales y que todavía no tienen nombre. Y digo yo, que deberían ponerle nombre - o no, es sólo mi opinión- porque siendo Prasiotrinos no son ninguno de los que he descrito arriba.
El primero es un San Rafael, pero si lo miras al trasluz te muestra una Alma Dorada, con una explosión de sol en el centro del Cristal.
El segundo es una punta verde con el crecimiento en color violeta en uno de sus lados y el tercero parece un cuarzo lechoso, pero si le pongo luz debajo aparece el color prasio en su interior, como si fuera un Alma Dorada pero en verde.
Os invito a todos los que tengáis un Cristal de la familia del Prasiotrino observéis muy bien las piedras que tenéis. Quizás os llevéis una sorpresa. Entiendo que tampoco se trata de ir bautizando todos los matices que se encuentren, pero éstos tres me han parecido muy interesantes para el terreno de la sanación. A lo mejor, tenemos las vibraciones necesarias de dos cristales (verde y violeta) en uno, como intuyo que pasará con el “Rayo Violeta”- de momento y para entenderme y explicarlo con claridad, he llamado así al que tiene un lado de ese color.
Confieso que todavía estoy estudiando al Trinity y al San Rafael. No cambio ni una línea de lo que en su día escribí sobre el primero: sigo diciendo que es el “equilibrador maestro”. En cuanto al San Rafael sólo diré que es un “sanador”, éste cristal ha nacido para esto. Estoy segura que todos estos Cristales que forman la familia del Prasiotrino están hechos para trabajar juntos. Todavía no sé cómo… aunque lo intuyo.
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