Mujer y Luna Azul |
Me ha parecido muy interesante para las que no queráis hacer el Hechizo pero si celebrar la Luna Azul.
MEDITACIÓN DE LUNA LLENA, 31 DE AGOSTO
La meditación es
un potente método para servir a la humanidad cuando la mente se emplea como un
canal parad al Bien, y si se
las dirige haparticularmea la recepción de energías de Luz, Amor y Voluntte en forma grupal, sea utilizada como un medio de cooperación con
el Propósito ocia el interior de la conciencia humana. Y el momento de la Luna Llena, cada mes, ofrece la mayor oportunidad para que la meditación, Plan divino para nuestro mundo.
Cabe preguntarse:
¿Qué tiene que ver la Luna Llena con esto? Las energías de Luz, Amor y Voluntad
al Bien están siempre asequibles para quienes se pongan en contacto con ellas
durante la meditación. Pero como en todos los aspectos de nuestra vida
planetaria, hay ciclos de flujo y reflujo con los que pueden cooperar
conscientemente, tanto los grupos como los individuos. Uno de los mayores
ciclos de energía coincide con las fases de la Luna, alcanzando su cima, su
marea alta, en el momento de la Luna Llena. Este es un tiempo, por lo tanto, en
que la canalización de energías, mediante la meditación grupal, puede ser
especialmente efectiva.
La Luna por sí
misma no tiene influencia sobre el trabajo; pero la cara plenamente iluminada
de la Luna indica una alineación libre y sin impedimentos entre nuestro planeta
y el Sol, el centro solar, la fuente de energía de toda vida en la Tierra. En
tiempos así, podernos realizar un definitivo acercamiento a Dios, al Creador,
el centro de vida e inteligencia. Que la comprensión de esto forma parte de la
antigua comprensión intuitiva de la humanidad, queda evidenciado por las muchas
festividades religiosas que están datadas con referencia a la Luna o a una
constelación del zodíaco. La Ley de los Ciclos esotérica, la ley que está
simbolizada por el crecimiento de la Luna hasta llegar a su brillo pleno,
seguido por su mengua, afirma que podemos cooperar conscientemente con el flujo
de las energías espirituales:
“La meditación
del alma es de naturaleza rítmica y cíclica como lo es todo en el cosmos. El
alma respira y su forma vive por ello. La naturaleza rítmica de la meditación
del alma no debe ser pasada por alto en la vida del aspirante. Hay un flujo y
reflujo en toda la naturaleza, y en la marea del océano vemos la maravillosa
representación de una ley eterna. (…) la idea de la respuesta cíclica al
impulso del alma se halla detrás de las actividades de la meditación matutina,
del recogimiento del mediodía y de la recapitulación vespertina. En los
aspectos de Luna Llena y Luna Nueva tenemos
un ciclo mayor de flujo y reflujo.”
Alice A. Bailey
Alice A. Bailey
Actualmente
innumerables grupos de servicio grandes y pequeños, se encuentran regularmente
cada mes por todo el mundo en el momento del plenilunio para el trabajo de
meditación. Es útil comprender que tales encuentros para la meditación grupal
como servicio a la humanidad han sido celebrados durante muchas décadas. De
modo que el trabajo no empieza desde cero cada mes o cada año. A través de los
años se ha creado un canal grupal, utilizable para la distribución de energía
que, continuamente, crece y construye sobre lo que ha sido realizado, y que
requiere en todo momento por nuestra parte una comprensión más profunda y una
acrecentada capacidad para penetrar en nuevos niveles de conciencia, elevando
así la conciencia de la humanidad en su conjunto, aunque sea en una fracción no
mensurable.
Es comprensible
que esto resulte difícil para los recién llegados. Pero con el énfasis puesto
en la contribución que cada uno puede realizar en la meditación, y en vista de
la naturaleza grupal de este trabajo, que incluye individuos en diversos
niveles de desarrollo y comprensión, fusionados a través del esfuerzo grupal en
una unidad de funcionamiento, puede mantenerse un grupo abierto en condiciones
fluidas, sin que el poder del canal grupal resulte afectado, al mismo tiempo
que se ofrece la oportunidad, a aquellos que quieran, de contribuir en lo que
puedan. En otras palabras, venimos a dar, no a recibir.
Es útil tener
cierta comprensión de las cualidades espirituales particulares y las
oportunidades que se nos ofrecen mediante el signo astrológico del momento.
Así, aunque los factores astrológicos no son el foco de atención de los
encuentros, resulta de ayuda ser conscientes de las influencias generales
y persistentes al adentrarnos en su órbita, así como el volverse sensible e
intuitivo a los cambios de énfasis, de acuerdo al desarrollo del
trabajo planificado de la Jerarquía y las condiciones variables creadas por la
humanidad.
Estamos
interesados en este sentido en la astrología esotérica, la
astrología del alma, del discípulo. No es necesario conocer los postulados
fundamentales de la astrología mundana, de la personalidad o del ser inferior,
que todavía no responde adecuadamente a la influencia del alma. Podernos captar
y entender algo al menos de los principios de la astrología esotérica, que es
básicamente la ciencia de lasrelaciones, sin tener ninguna formación de
astrología ortodoxa. Aún así, la astrología esotérica es sólo una de las muchas
ciencias que se desarrollarán y utilizarán durante la Era de Acuario.
Por lo tanto, aunque son significativas ciertas deducciones acerca de
la energía y la actividad, basadas en lo que sabemos del signo zodiacal en
curso, no es necesario poner un énfasis desmedido en ellas.
Las energías que
son asequibles exclusivamente en los Plenilunios (siempre que hayan
sido correctamente comprendidas, recibidas y transmitidas en meditación) pueden
ser fundamentales para ayudar a la humanidad a avanzar hacia su meta
espiritual, como centro de conciencia integrado y alineado en el cuerpo de
Aquel en Quien vivimos, nos movernos y tenemos nuestro ser. Este es el objetivo
esencial de los encuentros mensuales de meditación en
los PLenilunios.
En la preparación
para la meditación grupal, la parte más significativa del trabajo es alinearse
e integrarse como grupo, abierto conscientemente a la Jerarquía y
alCristo, actuando
como guía de la Jerarquía, y formar un canal útil de comunicación de
energías dentro de la conciencia humana. Para que esto tenga éxito,
debernos saber algo de cómo la Jerarquía trata de utilizar las oportunidades
del período particular de la Luna Llena. ¿Dónde coloca la Jerarquía su énfasis
energético según las cambiantes mareas de energía y los cambiantes sucesos y
circunstancias en la humanidad? Debemos tratar de intuir y registrar esto. Si
podemos alcanzar con el pensamiento algunos de estos factores esenciales,
podremos ser de mayor utilidadpráctica en nuestro esfuerzo
por cooperar con la meditación del gobierno interno del planeta (la Jerarquía Espiritual),
ayudando así a crear un fermento en la conciencia humana, originando el cambio
de las actitudes de la mente y el corazón, y cambiando las condiciones en los
asuntos mundiales.
Al acometer el
servicio de meditación durante los Plenilunios, el objetivo es
trabajar imaginativamente como miembros del Nuevo Grupo
de Servidores del Mundo, dedicado al servicio mundial. Espiritual
y telepáticamente, el grupo es uno y el trabajo es uno. Esencialmente, por
supuesto, estos encuentros son para meditar en un tiempo en que la meditación
realizada por un grupo mundial de servidores, subjetivamente fusionado y
enfocado, puede ser eficazmente utilizado por la Jerarquía para canalizar energía
con el propósito de redimir a la humanidad. Por lo tanto, la intención de los
grupos que se reúnen cada mes es la meditación grupal. Estos encuentros no se
emplean para enseñar principios esotéricos elementales. La charla que a menudo
se ofrece como preliminar a la meditación, no tiene la intención de ser una
conferencia, sino de enfocar, unir y elevar el proceso reflexivo de los
asistentes.
Sin embargo,
tenemos siempre en mente tres factores vitales:
1. El
trabajo que realizamos se basa en el hecho fundamental del esoterismo como
ciencia de la energía, que reconoce que todo es energía y que la energía
sigue y se conforma al pensamiento.
2. También
está basado en lo que ha sido la idea central del esoterismo: que incluso el
más pequeño átomo de sustancia contiene en sí mismo, aquello que puede
responder a la energía y estímulo espirituales.
3. Un
pasaje del libro El
Discipulado en la Nueva Era proporciona el marco humano y planetario
dentro del que tiene lugar nuestro trabajo:
“El efecto de la
meditación humana, actualmente, consiste en cambiar las condiciones, invocar
potencias espirituales más elevadas, trabajar con concentración, tanto vertical
como horizontalmente, en el mundo de los hombres y en el Reino de Dios. Esta
actividad vertical y horizontal contiene el secreto de la meditación creadora. Invoca
las energías superiores, y crea ese canal de contacto entre alma y espíritu.
Esto se lleva a cabo mediante lo que he llamado “meditación vertical”. Es
también evocadora y crea un fermento o movimiento dinámico en el nivel del ser
que debe resultar afectado o cambiado, y este es el aspecto horizontal. Tanto
la actividad horizontal como la vertical son descriptivas del método de
invocación y evocación, tal y como lo emplean los grupos de enlace entre los
diversos centros planetarios.”
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