Hazlo simple. Si te gusta o te es fácil
memorizarlo, hazlo, pero si no, deberás escribirlos. Si tienes que leerlos
ponlos en un lugar donde tengas una buena visión y te sea fácil para hacer los
movimientos que requiera el hechizo
Hazlos con rima. Es fácil acostumbrase a redactar
los conjuros con rima, sólo tienes que practicar un poco. Te ayudará a
memorizarlo. Algunas corrientes wiccanas consideran que la rima hace que
aumenten las posibilidades de que el resultado sea el que buscas
Recuerda que una sola palabra puede ser un
encantamiento. Las palabras ayudan a enfocar un hechizo y a dirigir su energía,
aunque la Magia en sí venga de dentro de ti. La repetición de una palabra o
frase, también es una manera muy acertada de enfocar bien el trabajo
Encuentra una palabra o frase para terminar los
conjuros. El ejemplo del "Amén" de los católicos es una gran muestra
de que cada petición (conjuro) que realices debe tener "algo" que le
ponga el punto final. En Wicca suele utilizarse el "Así sea", aunque
cada bruja pueda utilizar sus propias frases o palabras. Sírvete de la que te
sea más cómoda o más te resuene
Encuentra la inspiración para tus
conjuros/hechizos. Si no te sale fácil la redacción, puedes utilizar frases o
palabras prestadas. Lo único imprescindible es que sirvan y concuerden con tus
propósitos.
Los conjuros pueden ser pronunciados o no. personalmente
creo que la voz le imprime más carácter, hay brujas que prefieren hacerlo
mentalmente aunque estén solas. Eso ya depende de una misma.
Si optas por pronunciarlos te sugiero que pronuncies bien y que juegues con el tono: a veces hay que susurrar, otras ordenar, otras pedir, otras cantar....etc.
La forma en que "digas" tus conjuros influye también en el resultado final.
Si optas por pronunciarlos te sugiero que pronuncies bien y que juegues con el tono: a veces hay que susurrar, otras ordenar, otras pedir, otras cantar....etc.
La forma en que "digas" tus conjuros influye también en el resultado final.
Para terminar, os aconsejo de que os sintáis
orgullosas de vuestros conjuros, hechizos, encantamientos. Al fin y al cabo,
son vuestros hijos mágicos...y ¿qué madre no está orgullosa de sus retoños?
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