lunes, 25 de junio de 2012

La Respiración en la Magia

Respirar

En algunos post anteriores os he mencionado las palabras "meditación" y "visualización". La base para poder llegar a buen puerto de estas dos acciones es la "respiración".
Respirar es un acto inconsciente que realizamos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo en la Magia, la respiración también puede ser una herramienta para disciplinar el cuerpo y entrar en estados alterados de conciencia.
Para meditar correctamente, debemos respirar correctamente. Este es el ejercicio más básico y también el más fácil. Las técnicas de respiración profunda requieren del total uso de los pulmones además del diafragma. Este último está localizado unos dos dedos por debajo de las costillas. Al respirar, presiona esta región. Notarás el aire adicional que puedes tomar.
Para realizar estos ejercicios, adopta una postura cómoda, sentado o acostado (aunque la respiración profunda es posible es casi todas las posiciones). Relaja el cuerpo. Inhala a través de la nariz contando hasta tres, cuatro o cinco. Recuerda dejar que el aire llene el diafragma y pulmones. Reten el aire, luego exhala utilizando la misma cuenta lentamente. Repítelo varias veces disminuyendo poco a poco tu ritmo respiratorio. Nunca retengas la respiración a un nivel que te incomode. La inhalación, retención y exhalación deben ser controladas y libres de tensión. Concéntrate en la respiración. Al inhalar, respira amor, salud, tranquilidad. Al exhalar, expulsa el odio, enfermedades, ira, (cuando tengas la técnica más dominada visualizarás tus respiraciones con imágenes adecuadas).
La Respiración profunda se usa antes de cada acto de magia y forma parte de los ejercicios de meditación y visualización.
Respira profundamente cuando estés nerviosa o sientas ira, verás que rápidamente vuelves a regular la energía y te sentirás mejor. La energía que fluye por todo el cuerpo debe correr libremente ,con ritmo constante... como el agua en un riachuelo.
Practica a diario estos ejercicios de respiración y verás como se incrementa de forma gradual tu capacidad para retener aire. Si es posible, hágalo cerca del mar o en un bosque, lejos dela aire contaminado de las ciudades. La respiración profunda en estos escenarios no sólo es más tranquila, sino también más saludable

*Fuente: Scott Cunningham

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